Capítulo 7: Celos!!

“Toc Toc… Bill, puedo entrar?”.

Bill: ya estás adentro, Natty, entra.

Natalie, la maquillista, entró a la habitación.

Bill: ¿Qué pasa?

Natalie: eso debo preguntarte a ti, traes una caaaaaraaa desde ayer…

Bill: es la única que tengo.

Natalie: Bill, puedes confiar en mí, ¿Qué te ocurre?

Natalie era una de las pocas y contadas personas en las que Bill confiaba, por lo tanto…

Bill: es que… Tom!

Natalie: ¿se pelaron?

Bill: algo así.

Natalie: cuéntame, tengo toooodo el tiempo del mundo… - se sienta en la cama.

Bill se echa y se acomoda una almohada en la espalda, tipo consulta terapéutica.

Bill: ¿te acuerdas de la chica de las libretas?

Natalie: sí.

Bill: es que… yo la llamé y conversamos un poquito y… bueno quedamos en reunirnos en el hotel para entregarle sus cosas.

Natalie: ¿Y le entregaste?

Bill: sí, y me dio un poco de pena hablarle… pero bueno, le invité algo en el restaurant y conversamos un poquito, hasta que llegó Tom.

Natalie gira los ojos, algo así se imaginaba que ocurriría.

Bill: y parece que Tom le cayó bien a ella, porque estuvieron hablando con mucha confianza y hasta se hacían bromas… y… ¿tú crees que le guste Tom?

Natalie: ay Bill, es que no sé si le gusta… porque recién lo conoció, tal vez sólo le cayó bien.

Bill: ¡pero Tom cogió un pedazo de su pastel de piña! – haciendo pucheros.

Natalie (riendo): Ay Bill…

Bill: ¡¿por qué me ves así?! creo que van a salir juntos…

Natalie: no te estreses, estás ideándote cosas que no son seguras… haber, ¿De qué estás seguro?

Bill: de que a Tom le gusta ella.

Natalie: ¿y a ti?

Bill se quedó en silencio unos momentos, mirando al techo respondió…

Bill: sí, Natt, me gusta mucho.

Natalie: ¿Y cuál es la realidad?

Bill quedó en silencio nuevamente, pensaba las cosas en la “realidad” y cómo estaban sucediendo.

Bill: tienes razón, estoy yendo más allá de la realidad.

Natalie: ¿Y qué es lo que te preocupa?

Bill se sintió incómodo.

Bill: que Tom y (tu nombre) formalicen una relación.

Natalie sonrió comprensiva.

Natalie: recién se están conociendo, ni siquiera han salido juntos.

Bill: pero conversan por teléfono.

Natalie: ¿Y a caso tú no tienes su número?

Bill: sí… - mira a su amiga – si lo tengo.

Natalie: ¿Y si te gusta, por qué no la llamas?

Bill: ¡es cierto! – se sienta en la cama y coge su celular – Natt, tienes razón – sonríe – aun Tom y (tu nombre) no han salido, así que todavía tengo oportunidad.

Natalie: Bill, vas a tener oportunidad hasta que salga un “tengo una relación seria con Tom” de boca de ella.

Bill se sintió aliviado y sin problemas, la conversación con su amiga cayó pertinentemente.

Bill: sí… sí… sí…

En la mente del pelinegro se le venían tantas ideas que tenía guardadas desde hace bastante tiempo, ideas del tipo “Cosas para hacer con MI Chica Especial”. Cosas como: ver una película juntos, cantar en el karaoke, ir de día de campo, caminar por la playa, dibujarla, llamarla a media noche, ir de compras, preparar un postre, etc…

Bill: trataré de hacerme su amigo, Tom ha dado pasos grandes en pocos días, pero yo haré una maratón a partir de ahora…

Y mentalmente, Bill se lo prometió y se dijo en su mente “Exacto, Bill, todo depende de ti mismo, cuando lo desees podrás hacerlo y resultará”.

Bill: y TÚ, Natalie Franz, me ayudarás.

Natalie: haré lo que pueda – sonríe ampliamente.

Bill se quedó pensando unos momentos, no sabía por dónde empezar, tenía tantas ideas… y luego, la felicidad que tenía se fue evaporando poco a poco frente a la negativa: “¿Y si me rechaza?”.

Natalie: ¿Y por qué te va a rechazar? Tienes tantas oportunidades como cualquier otro chico.

Bill: sí… - se le encendió el foquito – y además es Tokita! No creo que me rechace…

Natalie: listo, ahí lo tienes.

Bill: ok, ok… entonces ¿la invito a caminar por la playa?

Natalie se pega en la frente con la palma de su mano.

Natalie: no la asustes, además estamos en invierno.

Bill: mejor aun, podré abrazarla… es broma – ríe.

Natalie: primero llámala y gánate poquito a poquito su confianza… piensa, si tú fueras ella ¿saldrías con alguien que no te inspira confianza?

Bill: tienes razón… - marcando el número de la chica que lo trae loco – ay, no, no… - corta la llamada - ¿Y sobré qué le voy a hablar?

El celular de Natalie empieza a sonar, ella contesta y Bill guarda silencio.

Natalie: Es Georg, dice que su cabello está fatal… - se levanta de la cama – iré a ver qué le pasa.

Bill: nooo, quédate… ¡Naaaattt!! Wuaaaa

Natalie (riendo): podrás sólo, piensa en lo que le gusta o lo que sabes de ella hasta ahora… luego hablamos Bill – abre la puerta – suerte (pulgar arriba).

Bill (con cara de sufrimiento): Gracias (pulgar arriba).

Bill miró su celular y decidió guardarlo, me llamaría una vez que ordenara sus ideas.

Y así lo hizo durante el resto del día y casi toda la noche. Mientras caminaba, mientras cenaba…

Tom (cantando): yo me le acerqué, fijo la miré, le ofrecí un trago y la escopolaminé, y ella me dijo tranquiii que nada pasajskldfasdfas…

Bill: qué es eso – riendo.

Tom: una canción.

Los demás rieron de Tom.

Tom: ¿qué?! La escuché en una web.

Gustav (señalando a Tom): esa es la razón por la que no cojo tu portátil!!

Tom: Callaaa!

A la hora de la cena, las cosas entre los gemelos se fueron calmando, hasta hicieron las paces frente a los G’s.

Bill: okay, lo acepto, Tom, te gusta ella…

Tom (sonríe): sí.

Bill: y a mí también – sonríe más que su hermano, a lo que el mayor lo mira con los ojos bien abiertos – ya veremos en un tiempo… ¿verdad?

Tom: sí, sí… - dudoso – aunque no sé – haciéndose el importante – tal vez me olvide de ella en unos días…

En cualquier otro momento, un comentario así a Bill le hubiera “chocado y resbalado”, pero en ese momento sintió un nudo incómodo en la garganta, pues para él el tema era serio y no un pasatiempo.

Tom (mirando la expresión de su hermano): era una bromaaaa – ríe.

Bill: para mí esto va en serio, Tom – dice tranquilo – haré hasta lo que no pueda por ganarme su confianza.

Tom: ay, no exageres – ríe – sigamos comiendo.

Bill y los G’s siguieron la idea del gemelo mayor… pero en Tom crecía una pequeña “ansiedad”.

Tom (pensando): ¿a caso Bill podría conquistar a (tu nombre)?! Pero a mí me gusta! Y él… está decidido, conozco a este hermano mío… no, no… Bill no podrá contra el sexy Tom Kaulitz.